Se trata de un paquete de financiamiento internacional para los próximos cuatro años que permitirá iniciar obras.
“Tenemos una voluntad de fierro para seguir solucionando los problemas pendientes”, sostuvo el ministro de Ambiente.
La inversión es de $55 millones y forma parte del Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto.